¿Y si un día crecemos?...

Hace un par de días, en Facebook, alguien posteó algo del tipo "por qué la gente hace..."
Y es una muy buena (o mala) pregunta.
Muchas veces tengo la sensación que, como sociedad, estamos ETERNAMENTE ADOLESCENTES. Estoy seguro que siempre estamos tratando de zafar, como si haciéndolo no tuviéramos consecuencias. Y cuando las consecuencias se hacen sentir, la queja es permanente, como si no estuviera dentro de las posibilidades.
Alguna vez, hablando con un conocido, dicutíamos porque le habían hecho una infracción de tránsito al girar a la izquierda, en un lugar prohibido, pero "el zorro gris" estaba detrás del árbol. Él estaba furioso porque "el zorro no tenía que estar ahí" y mi argumento era "si vos no te hubieras mandado la cagada, no te hubieras enterado que el zorro estaba escondido". Y creo que es así. Después discutimos si el zorro debía estar escondido o no, pero ya estamos grandes para que nos asuste "El cuco".
En la puerta de la escuela, en la época en que pasaba el cochecito tomando fotomultas, pasaba lo mismo. La escuela está en una calle de una sola mano, sobre la izquierda; el cordón está pintado de amarillo desde la esquina, y la gente estacionaba (y lo sigue haciendo) como si nada importara. Eso sí, le tapaban la patente. Y antes del cochecito, cuando pasaba el cana haciendo la multa manual, ¡¡¡LAS DISCUSIONES!!!
Entonces la pregunta que siempre me hago es: si sabés que estás haciendo algo que SABÉS QUE NO DEBERÍAS ESTAR HACIENDO,  ¿para qué lo hacés? Y si lo hiciste y te agarraron ¡bancátela!
Pero, no. Parece que siempre alguien tiene que estar ETERNAMENTE diciéndonos lo que sí y lo que no. Entonces ¿por qué después nos quejamos? Un signo de madurez, creo, sería hacernos cargo cuando hacemos algo que no deberíamos haber hecho y... Listo. De paso estaríamos cambiando el ejemplo.
También es cierto que, muchas veces, no es lo mismo para todos. Y coincido que las diferencias cansan, molestan, irritan y terminan generando lo mismo que se intenta que no ocurra; pero no es argumento. Si algo ya sabemos que no debemos hacer, NO LO HAGAMOS. Y listo. Sería nuestro aporte, nuestra colaboración para solucionar lo que tanto nos jode: que las cosas no funcionen.
Pero, no. Hay un eterno adolescente que, parece, está todo el tiempo "guiándonos" para buscar zafar. ¡Bueh!, también es tiempo de dejar de buscar las responsabilidades fuera de nosotros mismos, y responsabilizarnos. Insisto en que "pero aquel también lo hace" no es argumento. "Aquel" lo hizo y no lo pescaron (porque no lo pescaron o porque no quisieron pescarlo, como sea) y a nosotros sí. A llorar a los yuyos.
No estoy levantando el dedo moralista. Estoy tratando de poner en palabras el lado B de un cierto tipo de queja.
Hace unos días pasé por un semáforo que tenía un cartelón que decía "Mire a ambos lados antes de cruzar".  Y me pareció que era un desperdicio que estuviera ahí, sin embargo... Despés me pareció que sería mejor si en todos los semáforos hubiera un cartel así. Si no la entendés de primera, que sea por la repetición; pero de algún modo la tenés que entender.
Hace poco CQC, otra vez, hizo el experimento de quedarse parado en la senda peatonal y ver cuánto tiempo se detenía el tránsito, en un país europeo. La pregunta que me hago es ¿cuántos años de educación PERMANENTE se necesitaron para llegar a ese punto? Ocurre que acá no se hace. Y no se hace porque, por un lado, los conductores QUE YA LO SABEN DECIDEN NO APLICARLO, y porque (y acá la visión adolescente otra vez) mamá / papá - estado NO ME DIJO QUE NO LO HICIERA. La pregunta es ¿es necesario repetirlo si ya lo sabés? Y... como la respuesta parece ser SÍ, creo que convendría poner carteles EN TODAS PARTES. Así, si no la aprendés de primera, que sea por la repetición.
¡Y dale con la repetición! Bueno, si no lo incorporás por estudiarlo, incorporalo por adiestramiento. ¡Como a los otros animales! Y, sí, como a los otros animales.
Y todos, en mayor o menor medida, tenemos un comportamiento de este tipo. Me parece que tenemos tan incorporado aquello de la "picardía criolla", la "viveza criolla", que no somos capaces de entender que no nos conviene vivir como una sociedad eternamente adolescente. Me parece que estaríamos dando un mejor ejemplo si asumiéramos las consecuencias que nos tocan asumir.
Hace pocos días, y como consecuencia de un enfrentamiento entre barras bravas, el presidente de Boca dijo "es el Estado el que tiene que aplicar el derecho de admisión y permanencia". Y de nuevo...  ¿Los clubes no tienen responsabilidad, cómo aparecen las diferenctes facciones dentro de las barras bravas de los clubes? Entonces, cuando los dirigentes de los clubes de fútbol, primero y los dirigentes políticos en general dejen de usarlos para los actos EN LOS QUE LES CONVIENE TENERLOS, desaparecerán. Mientras tanto, nada dicen, nada hacen para desalentarlos. Eso sí, cuando se desmadran, otros son los responsables...
Realmente siento que, en muchas situaciones, somos siempre una sociedad adolescente. Parece, a veces, que todo es BLANCO O NEGRO, pero también hay grises; tonos, semitonos... En muchas cuestiones mantenemos una postura fundamentalista, para los otros y totalmente reblandecida con nosotros.
No se trata del dedo acusador. Es un punto de vista.
Si empezáramos a crecer, tendríamos que hacernos cargo de nuestras propias cagadas.
Crecer tiene de todo un poco. Pero, fundamentalmente, nos lleva a dejar de ser adolescentes en algún momento.